Mercadona

En cuanto a su política comercial, en el año 1993 Mercadona decidió implementar en todos los supermercados la política de Siempre Precios Bajos (SPB). Se trata de una estrategia que no contempla ofertas ni promociones, sino que se basa en garantizar el mínimo precio unitario de los productos, asegurando a los clientes que en Mercadona siempre encontrarán la cesta de la compra con la mejor relación calidad/precio. En definitiva, es una estrategia sustentada sobre la confianza y la estabilidad, que a lo largo de todos estos años se ha mantenido vigente gracias a la estrecha colaboración que Mercadona mantiene con sus proveedores e interproveedores. La filosofía SPB es la semilla que acabó engendrando todo el Modelo de Calidad Total. Con este modelo de gestión, el eje de la actividad de Mercadona es “el Jefe” (expresión que utiliza la compañía para referirse al cliente) y la misión de toda la organización es satisfacer sus necesidades en las cinco parcelas de negocio a las que Mercadona se dedica alimentación, bebidas, higiene personal, limpieza del hogar y cuidado de mascotas. Asimismo, el modelo de Mercadona tiene una concepción amplia e inclusiva de la empresa, ya que considera que, aparte de satisfacer al cliente, hay cuatro componentes más que forman parte intrínseca de la compañía y que, por lo tanto, también hay que velar por su satisfacción el trabajador, el proveedor, la sociedad y el capital. De hecho, la gran aportación del MCT es el convencimiento de que la mejor forma de alcanzar los objetivos del capital es satisfaciendo previamente al resto de componentes. Tal y como reconoce el presidente ejecutivo de la compañía, Juan Roig “uno de los grandes hitos de Mercadona fue la implantación de nuestro modelo de gestión, el Modelo de Calidad Total. La implicación de todos los que formamos Mercadona en interiorizarlo y aplicarlo es, sin duda, la causa de nuestro éxito”.

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